La elasticidad de los tendones depende básicamente, no sólo del nivel de entrenamiento, sino también del aporte equilibrado de una serie de nutrientes, fundamentalmente minerales, vitaminas y aminoácidos esenciales. Aportar estos nutrientes de forma que presenten una alta digestibilidad, mejora de forma determinante la elasticidad y tono de los tendones, previene de lesiones y favorece la evolución de los procesos clínicos declarados.
Por otro lado, también es necesario asegurar aquellos elementos nutritivos que ayuden a la consistencia y elasticidad de las epífisis distales (donde se insertan los grandes paquetes tendinosos) y la estructura ósea de los tarsos y metatarsos, donde el animal sufre la máxima agresión en el ejercicio brusco y sostenido de la competición. De igual modo, la estructura, consistencia y contenido de las
cápsulas sinoviales depende directamente de los aportes nutritivos específicos suministrados en una dieta continuada a lo largo de un período mínimo de treinta días.
En muchos casos, las dietas nutritivas no llegan a aportar estos nutrientes y, si lo hacen, es de forma desequilibrada o sin ser lo suficientemente digestibles. En ocasiones, existen también condicionantes genéticos que impiden su fácil absorción, por lo que han de ser suministrados individualmente según las características de cada ejemplar. De nuevo, el aporte equilibrado de aminoácidos azufrados, macro y microminerales y vitaminas, que guarden una determinada relación para su absorción adecuada, es la base fundamental para la prevención de procesos clínicos y el coadyuvante de su recuperación para aquellos ya declarados.
Resulta fácil observar que, a menudo, la débil consistencia y estructura de los cascos, son el motivo de su deterioro y de otras muchas lesiones en la parte superior de las extremidades. La presencia de estas anomalías fisiopatológicas no se debe a la deficiencia de un solo componente de la dieta, sino al conjunto desequilibrado de los elementos nutritivos. La absorción de macro y microminerales viene determinado por la presencia de vitaminas y de elementos “traza”. Estos, actúan como catalizadores en el metabolismo de fijación del complejo vitamínico-mineral-aminoacídico incluido en la dieta, influyendo por tanto en la estructura córnea y ósea del casco. La consistencia y elasticidad de los casos son definitivas para la competición deportiva y la prevención de lesiones articulares.